Conociendonos (Ted Lupin)

- Disculpa, no queria despertarte.

Habia estado en la sala comíun todo el dia. Ya habia acabado de estudiar para los EXTASIS, asi que quize dar una caminata. No esperaba encontrarme con alguien por este lugar, pero al parecer, las coincidencias existen.

Por reflejo, también habia sacado mi varita, pero la guardé al instante.

- ¿Estas bien? - se veia algo sobresaltada, asi que me acerqué a ella.

-Dame mi varita.- le exigi.- y espero que no le hayas hecho nada, por que si es asi te advierto que se hacer hechizos sin ella.- el sonrio, por que sonreia?, de esa forma tan... burlona.-

- ¡Tranquila! - dije riendo, mientras le entregaba su varita - es solo que me asustaste, no esperaba encontrarme a nadie aquí.

Me cruzé de brazos. ¡Vaya! que bonita forma de saludar a un desconocido. Mantuve mi sonrisa y la observé.

Le arrebate mi varita pero al instante me sonroje gracias a Dios era de noche...
-mm hola.-le extendi mi mano.-ven sientate, no mevas a regañar por el hecho de ser Prefecto cierto?.-

Acepté su saludo y me senté a su lado.

- No, no te reportaré - le dije sonriendo - pero si esta mal que estes sola si ya es de noche.

Miré hacia la enorme ventana que estaba en la torre. Son cerca de las 10:30 de la noche por lo que las estrellas brillan demasiado. Me cruzé de brazos y la miré.

- ¿De que casa eres? - no llevaba su túnica, por lo que ni siquiera podía deducir eso de ella.

mmm de cuál casa me veo?.-Dios me vine sin capa y con el frio que hace, me acurruque con mis brazos y piernas, puesto que el frio era bastante agobiante.- o y gracias por no decir nada, además que crees que le puedan hacer a una chica como yo?, no me concidero demásiado bonita como para...-el me calló con el dedo y esto proboco que una corriente recorriera todo mi cuerpo, entonces decidi esperar a que fuese el quien hablara-

- Espera... escucho algo.

Me puse de pie lentamente y caminé hacia la puerta. La abrí y me asomé a los pasillos. Por supuesto estaban desiertos. Yo, al ser prefecto tengo autorización de estar en el castillo a esta hora, pero Molly no. Me acerqué a ella.

- Creo que deberíamos de caminar un poco. Si nos quedamos en un mismo lugar, es posible que nos encuentren.

Todavía estaba sentada, así que le ofrecí mi mano para que se levantara.

- Descuida, yo tampoco tengo sueño, asi que acepto tu implicita invitación - dije sonriendo.

Esperé a que se pusiera de pie y después la acompañe a la puerta. Le hice un ademán para que guardara silencio asi yo podia verificar que no habia nadie en el pasillo principal.

Por segunda vez, no habia nadie, asi que nos adentramos a la obscuridad.

Me sorpendió lo que paso en tan pocos segundos. De pronto ya estaba sobre ella. Como pude, me senté en el frio suelo.

- Siento eso - dije riendo - Al menos la estatua no se cayó, si no, estaríamos en problemas.

Hablaba en susurros, lo peor en estos momentos sería hacer ruido.

- Vamos a la sala de los menesteres, allí queria ir ¿no? - pregunté confundido - y no es que no me guste que me llamen Teddy, es solo que solo se lo permito a mis amigos muy cercanos. Siento que es un sobrenombre estúpido.

De nuevo me puse de pie y le ofrecí mi mano.

Me rei ante lo que me habia dicho, pero me puse una mano sobre la boca para que no sonara tanto.

- Disculpa - murmuré mientras volteaba a mirarla - amm ¿chocolate?.

Nunca nadie me habia dicho eso. Me quede pensativo y logré deducir algo. Me puse algo nervioso y tosí disimuladamente.

- Eres la primera persona que me lo dice.

La verdad, no sabia que responder a sus palabras. La miré a los ojos y le sonreí.

- Gracias, y tu eres bella - dije torpemente, no se me da mucho esto de hablar con chicas.

Imaginé que era Ravenclaw, ya que parecia saber mucho de distintos temas.

- Y dime, ¿tu sabes cual es tu Ph?

- No soy Ravenclaw, Molly - le dije riendo y me quedé pensativo.

Se acercó a mi lo suficiente como para que yo pudiera percibir su... ¿perfume?.

- Puedo percibir el aroma de orquideas, pero no estoy seguro - la miré de manera aprensiva.

-mmm eres listo si le atinaste, amm y dime Tedd, tienes novia?.-le pregunte sin pensar en lo que decía parecía mi corazón y no mi razón...- bueno... yo... este...- me había enrojecido totalmente-

Merlin, Molly me sorprende todo el tiempo. De verdad creo que parezco un estúpido, porque constantemente demuestro mi cara de sorpresa.

- No, no tengo novia, no soy el tipo de chico que esta en busca de alguien - la miré, y por alguna razón ella bajo la mirada. ¿Cuándo entenderé a las mujeres? yo creo que nunca.

Dios espero que este chico tan guapo, no sea... en fin, baje mi cabeza... el si que me gustaba desde aquel día.... aunque el no lo recordara...

-Ted, a mi me gusta alguien del castillo sabes?.- maldito humor bipolar pense, me encantaba cuando el se sorprendia... el era único no era cualquier chico... el era mi Ted, bueno que más quisiera yo que eso fuese cierto no?.-

- ¿En serio? wow, eres muy valiente al decir eso - me puse de pie y miré a mi alrededor - se supone que iríamos a la sala de los menesteres...

Es tarde, lo sé, y más para una dama.

- Puedo acompañarte a tu sala común, no sería bueno para tí, que te encontraran en el castillo a estas horas.

(

-sabes estoy frente a el.-el se quedo estatico, pero yo espere a que el dijese algo.-

La miré durante unos segundos y después bajé la mirada.

- De nuevo, me asombra tu valentía.

Podría jugar a ser un mujeriego si lo quisiera, pero simplemente no soy así. Y Molly me agrada lo suficiente, como para lastimarla.

- Dime, ¿desde cuando me conoces? - le pregunté, manteniendo mi educación - ¿Cómo podría gustarte, si no me conoces?